Van cayendo las barreras con el mundo en pausa. Vamos desnudando el alma, buceando en las entrañas… y está pasando, que nos acercamos más a lo esencial. Cuando sirve de poco o nada lo superfluo, está aflorando la sensibilidad de los que se encuentran. Surgen sentimientos más puros, más valientes, más suaves, que nos hacen sentir extraños, distintos, vulnerables. Y